La inquietud radical del hombre gira en torno a la muerte, pero ésta no es la dueña del ser. Por muchos ha sido descrita “patética”, causante de miedo, dolor, y parece tan importante que le otorga valor al tiempo y desgarra el amor. La muerte, ¿es un mal? ¿Qué depara la muerte? ¿Nos espera una gran alegría o un juicio? Somos seres para la muerte dice Martin Heidegger y su filosofía nos obliga a desempeñar una vida trascendente para que tenga sentido. Pero si como cristianos estamos conscientes que la vida es un don, ¿acaso no será la muerte la entrada a la eternidad?.
Consideremos hablar de vida personal
eterna en lugar de muerte. Consideremos hablar de inmortalidad poniendo el
acento en una relación dialógica de cada hombre con el creador. Consideremos
hablar de resurrección.
¿Cuál es la promesa que a cada uno
ha hecho Dios? Una relación interpersonal con Dios, cara a cara con Él, pronto
pero no todavía.
Hasta ahora hemos tenido presente
una respuesta prefilosófica y filosófica para descubrir y reconocer a Dios amor
y la inmortalidad, pero la razón por sí misma no tiene las respuestas radicales
del misterio porque la evidencia material de la pérdida nos remite a buscar una
respuesta, un acto existencial y religioso de abandono, poniéndonos en manos de
Dios por la fe y la esperanza.
Durante este curso introductorio profundizaremos
sobre los siguientes contenidos:
- La Escatología. Etimología, Definición. Fuentes. Contenido. Estructura. Importancia.
- La muerte y la resurrección.
- El Reino de los cielos.
- La predicación de Jesús.
- La cuestión sinóptica y la predicación de Pablo sobre la Parusía.
- El hombre quiere ser Dios.
- El Hijo. La respuesta a la cuestión sobre el Reino.
- El Juicio Particular
- El Juicio General
- La Gloria.
- El Infierno
- El final de los tiempos.
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